Suecia debutó perdiendo (1-2) ante (la anfitriona) Ucrania en el Estadio Olímpico de Kiev y las críticas al equipo dirigido por Erik Hamren llegaron desde distintos ámbitos, incluso el político.
Las críticas se redoblaron
luego de la sesión abierta de entrenamiento sueco, donde el arquero, Johan
Wiland, terminó posando culo al aire para que sus compañeros de equipo hagan
puntería con la pelota.
Los ecos y las críticas
pasaron por Lars Arrhenius (secretario general de la asociación en contra del
bullying), "Los jugadores han demostrado no ser un buen ejemplo a seguir.
Son el espejo de muchos niños y niñas que los consideran héroes. No creo que
estos actos estén bien", y llegaron hasta el primer ministro sueco,
Fredrik Reinfeldt, “Las personas que llevan las expectativas deben ser
conscientes de ello y también actuar en consecuencia". Declaraciones
amplificadas por el diario Expressen.
Por el lado del plantel no hay
demasiada preocupación: el juego del cerdo (bullying), "es
un juego que se lleva a cabo de diferentes formas, pero no hay nada inusual en
esto", cuentan.
Más consciente de lo que este
acto refleja, el ex arquero de la selección, Thomas Ravelli, también salió en
defensa del equipo, diciendo que la gente no debería tomarse en serio este tipo
de actos: "Entiendo que pueda ser visto como un tipo de intimidación, pero
en realidad no lo es."












No hay comentarios :
Publicar un comentario